2 de 2. Leonardo cuenta por triunfos sus actuaciones en Pamplona.

Leonardo vuelve a salir a hombros de Pamplona por segunda vez, después de cuajar una gran tarde. El rejón le privó de llevarse las cuatro orejas en las manos de una gran corrida de Capea.



El segundo de la tarde, toro que tuvo nobleza y buen son en su embestida. Lo mejor llegó justo cuando salió Sol, albino de mucha elasticidad con el que creó momentos de gran belleza y una expresión diferente. Con el público ya muy metido, aclamando la espectacular preparación de las suertes con Xarope, clavó tres cortas al violín. Falló con el acero y cortó una oreja 

Otro trofeo paseó del quinto, un ejemplar encastado de El Capea al que Leonardo ligó de principio a fin. No fue fácil dominar la condición del toro. Aún así, Leonardo lo paró bien con Picasso y destacó banderilleando sobre Despacio, citando a escasos dos metros para luego quebrar y clavar una banderilla ajustadísima. Explotó la faena en un gran par a dos manos. Concluyó después con tres cortas a lomos de Xarope y enterró el rejón de muerte antes de refrendar todo con un golpe de cruceta. Nueva oreja y Puerta grande para el extremeño. 2 de 2