Leonardo corta una oreja en Huesca y pierde la puerta grande con el rejón de muerte.
La espada a malogrado la buena tarde que Leonardo tubo en Huesca.
Un lote con nobleza pero sin trasmisión fue el que sorteó el extremeño que aún así puso todo lo que le falto al toro, y lo dio todo para triunfar.
Leonardo no se aburrió y conectó con los tendidos en el primer toro montando a Despacio que puso dos banderillas quebrando en la cara en una corta distancia, y en el segundo toro la faena tomo muy altos vuelos cuando salio a la plaza Sol. El de pelo albino torea de una manera muy especial, y transmite mucho al publico, y Leonardo se entretuvo en pasarse al de Benítez Cubero desde la frente a la grupa del caballo acunando la embestida y sin que lo rozara ni una vez con los pitones.
Meritoria tarde de Leonardo que no pudo redondearse con una nueva puerta grande
